Hay muchas situaciones en las que podemos necesitar hacer un reinicio de nuestra casa. Por ejemplo, al volver de un viaje, después de estar enfermos, de tener invitados durante unos días, …
Las situaciones anteriores nos impiden mantener nuestras rutinas, por lo que todas esas pequeñas cosas que hacemos por casa cada día se quedan sin hacer.
También puede ser necesario hacer un reinicio en casa cuando pasamos por épocas en las que estamos muy ocupados. Puede que te estés preparando para un examen, que estéis haciendo una reforma en casa, que tengas que trabajar horas extra…
Cuando nos vemos en una de estas situaciones solemos priorizar y hacer solo lo más importante, por lo que algunas de las cosas de esta lista se quedan sin hacer.
Esto no significa que no sean importantes, sino que no son prioritarias, como si lo puede ser hacer la comida o sacar a pasear al perro.
Pero igual que un ordenador va más lento cuando tiene un montón de programas funcionando a la vez, nuestra casa funciona peor cuando tenemos todas estas cosas por hacer.
También nosotros funcionamos peor, porque nos cuesta más centrarnos en hacer otras cosas cuando tenemos pendiente estas cosas tan básicas.
¿Y qué hacemos cuando el móvil o el ordenador van lentos? Reiniciarlos. Y es esto mismo lo que podemos hacer con nuestra casa.
La mejor forma de hacerlo es dedicarle un día y dejar hechas todas esas tareas básicas. Te pueden llevar más o menos tiempo, pero si sigues el orden que te propongo, estarás trabajando de la forma más efectiva posible, por lo que deberías poder hacerlo todo en una mañana o en una tarde.
Vamos con los pasos:
1. Devuelve las cosas a su sitio
Recorre toda tu casa y coloca todo lo que esté fuera de lugar en su sitio. No se trata de organizar nada, sino simplemente de poner las cosas donde deben estar. La ropa sucia en el cesto, los platos en el fregadero, la ropa limpia en el armario…
Si hay cosas que todavía no tienen un lugar asignado, como algo que compraste hace poco, ponlas todas juntas para buscarles un sitio cuando tengas tiempo.
2. Pon a cargar todo lo que lo necesite
Antes de salir de cada habitación, comprueba si hay algo que necesita ser cargado. El cepillo de dientes, el libro electrónico, el aspirador, el mando a distancia… lo que sea, aprovecha para dejarlo cargando.
3. De las siguientes cosas, haz las que veas necesarias según el tiempo que haya pasado desde la última vez que lo hiciste:
- echar a lavar las toallas y alfombras del baño
- echar a lavar los trapos, manteles y servilletas
- cambiar las sábanas
- regar las plantas
- cambiar el cepillo de dientes (o el cabezal si es eléctrico)
4. Pon una lavadora
Separa toda la ropa que tengas para lavar de la forma que lo haces habitualmente (blanca, oscura, delicada…) y pon una lavadora.
5. Revisa tu bolso
Vacía el bolso que uses normalmente y tira o devuelve a su sitio todo lo que no debería estar en él.
6. Repasa el correo y papeles que tengas pendientes
Tira lo innecesario y archiva lo que tengas que guardar. Si algo requiere una acción, como pagar un recibo o confirmar que vas a asistir a un evento, deja estos papeles a mano todos juntos para ponerte a ello en otro momento.
7. Revisa la nevera, el congelador y la despensa
Ve uno a uno y deja a mano las cosas que necesitan ser consumidas pronto, tira cualquier cosa que esté en mal estado y empieza una lista de la compra con lo que necesitas reponer.
Si hay cosas que están bien, pero sabes que no vas a consumir, es posible que puedas donarlas en algún sitio.
8. Revisa el botiquín
Tira los medicamentos que estén en mal estado y separa los que estén caducados o que ya no vas a volver a usar para donarlos en la farmacia.
Apunta en la misma lista de la compra de antes qué te hace falta comprar.
9. Haz inventario de lo que te hace falta
Date otra vuelta por casa y, en la misma lista de la compra, ve apuntando las cosas que vas a necesitar comprar próximamente porque se te han acabado o te queda poco. Repasa los productos de limpieza, de aseo personal, bolsas para la basura, comida para las mascotas, …
Ya que estás revisando estas cosas, aprovecha para rellenar las jaboneras en los baños, reponer los rollos de papel higiénico que sueles tener siempre en el baño y cualquier otra cosa de este tipo.
10. Junta toda la basura
Vacía todas las papeleras que tengas por casa en el cubo de la basura y pon en su contenedor adecuado las cosas que separes para reciclar.
11. Revisa el coche
Si tienes coche, revísalo y saca todo lo que no debería estar en él y ponlo en su lugar adecuado. Puede ser ropa, papeles, basura… Si crees que vas a sacar muchas cosas, lleva contigo una o dos bolsas para que puedas transportarlas fácilmente.
12. Tiende la lavadora
Si ya ha acabado la lavadora, tiende la ropa o ponla en la secadora si tienes una. Si sigues teniendo suficiente ropa para lavar, pon otra lavadora.
13. Friega los platos
Si tienes lavavajillas y está limpio del día anterior vacíalo. Friega o mete en el lavavajillas todos los platos sucios y despeja la encimera y la mesa del comedor para poder cocinar y comer más tarde.
14. Tira la basura
Si la bolsa de basura está llena, llévala al contenedor. Puedes aprovechar el viaje y llevar también otras cosas que suelas reciclar, como papel o vidrio.
Conclusión
Todas estas tareas forman parte de nuestra rutina, pero como dije antes, esta rutina se puede ver alterada por muchas situaciones. Incluso la persona más organizada se puede ver en la situación de no saber por dónde empezar porque ha perdido el control de la casa.
Una vez hecho este reinicio, ya podemos volver a nuestras rutinas y a centrarnos en otros proyectos pendientes en casa, como mejorar nuestra rutina de limpieza, darle un repaso a la organización de la casa o conseguir una mejor despensa.
Sea lo que sea, será mucho más fácil hacerlo si tienes la casa bajo control. No solo por la parte física, al tener la casa recogida, sino sobre todo por la parte mental, ya que este reinicio te despejará la mente para poder dedicarle atención a otras cosas.
Espero que tener todos los pasos en el mismo sitio te ayude la próxima vez que necesites reiniciar tu casa, y recuerda que es algo que todos tenemos que hacer de vez en cuando, es la cosa más normal del mundo.
Irene
