10 pasos para el cambio de armario ideal

Me encanta cuidar de mi ropa, y es curioso, porque la moda en general, qué se lleva y qué no, nunca me ha interesado demasiado.

Por eso, si hay un momento del año que disfruto un montón es el del cambio de armario, porque me da la excusa perfecta para dedicar horas a revisar, lavar y doblar toda mi ropa. (Sí, soy rara, lo sé). 

Pero, tanto si te gusta como si no, hacer el cambio de armario es una tarea más en casa, así que, ¿por qué no hacerlo de la mejor manera posible? 

¿Por qué hacer el cambio de armario?

Hacer un cambio de armario lleva tiempo, mínimo unas tres horas, sin contar el tiempo que tardarás en lavar la ropa que vas a guardar. Si además sois varios en casa y te toca a ti hacer todos los cambios de armario, el tiempo que te llevará se multiplica por el número de armarios.

Esto anima a mucha gente a intentar guardar en el armario toda la ropa de todas las temporadas y así evitar hacer el cambio de armario. (Por armario me refiero a todos los muebles en los que guardes ropa de manera accesible). 

Digo intentar, porque para poder tener toda tu ropa en el armario todo el año necesitas tener o mucho espacio o poca ropa. 

Pero incluso si este es tu caso, seguir los pasos de un cambio de armario, exceptuando la parte en la que guardas la ropa de la temporada que se acaba, te será muy beneficioso por las siguientes razones:

• Porque el interior de los armarios hay que limpiarlo de vez en cuando, incluso si están siempre cerrados. 

• Porque el final de una temporada es el momento ideal para decidir qué prendas se pueden ir de tu armario.

• Porque al terminar una temporada es necesario lavar la ropa que ya no nos vamos a poner en los próximos meses para evitar que se asienten manchas que luego costará mucho eliminar.

Cuándo hacer el cambio de armario

La industria de la moda divide el año en dos temporadas, primavera-verano y otoño-invierno, y en este caso, lo mejor es hacerles caso y cambiar nuestro armario dos veces al año, una en primavera y otra en otoño.

Si lo ves necesario, siempre puedes darle un mini repaso al armario al empezar el verano y el invierno, pero lo que es propiamente cambio de armario, con todos sus pasos, lo mejor es no complicarse la vida y hacerlo solo dos veces al año. 

Qué necesitarás tener a mano antes de empezar

Hay algunas cosas que vas a ir necesitando según avances con los pasos, por lo que es buena idea tenerlas a mano antes de empezar para poder ir más rápido:

• para limpiar los armarios: el aspirador, un paño húmedo.
• para lavar la ropa: los productos que uses normalmente y una palangana por si tienes que lavar algo a mano. 
• para zapatos y bolsos: betún en todos los colores necesarios y papel de periódico para rellenarlos.
• para arreglar ropa: un kit de costura.
• para guardar la ropa: productos antipolillas.
• extras: bolsas para la ropa que vaya a salir de casa.

Hay otras cosas que puedes querer usar dependiendo de tus necesidades, como fundas para la ropa que quede colgada, papel de seda para las prendas delicadas, una máquina para quitar las bolitas de los jerséis, productos para absorber la humedad, bolsas de vacío…

Estas son las típicas cosas que podemos vivir sin ellas, pero que tenerlas nunca viene mal, y a veces, una vez las compras, te preguntas cómo has podido vivir sin ellas tanto tiempo, como me pasó a mí con la maquinita para las bolitas de los jerséis. 

Pasos para hacer el cambio de armario

Ahora sí, vamos con los pasos: 

1. Vaciar y limpiar los armarios

Ya que vamos a aprovechar para limpiar el armario por dentro, lo mejor es vaciarlo completamente, incluidas las cosas atemporales como ropa interior, calcetines o camisetas básicas. 

2. Juntar toda la ropa en un sitio

Ya tendrás casi toda la ropa de la temporada que se acaba fuera del armario, pero puedes tener otras prendas por el resto de la casa como abrigos, zapatos, sombreros… que también necesitas traer de donde estén.

3. Sacar lo que sobra

Al tener la ropa de una temporada toda junta y fuera del armario es el momento ideal para deshacerte de lo que ya no necesitas.

Si estás en modo limpieza a fondo, tengo una entrada para ayudarte con la limpieza de armario: 

Leer más: Pasos para hacer la limpieza de armario definitiva

Pero incluso si no te apetece deshacerte de nada, es muy posible que haya algunas cosas que sí debieran salir de tu armario. Ropa con manchas que no salen, dada de sí, prendas que no usas porque no son de tu estilo (hola regalos), …

Ve separando las cosas que sí tienes claro que van a salir de tu armario y ponlas en una bolsa aparte. 

Si tienes prendas sobre las que dudas, pero no te apetece tomar la decisión ahora, simplemente déjalas con las demás. En unos meses las necesitarás de nuevo, y siempre puedes tomar la decisión entonces. 

4. Revisar el estado de la ropa

Ve prenda a prenda y comprueba los botones, las cremalleras, las suelas de los zapatos, los dobladillos, etc.

Aprovecha también para quitar las bolitas de los jerséis, cortar hilos sueltos, cortar las etiquetas que no hacen falta, … (Deja la etiqueta con las instrucciones de lavado, esa sí que viene bien tener). 

Separa toda la ropa que tengas que arreglar en otro montón para hacerlo cuando puedas. Si no puedes arreglarlo en casa y tienes que pagar a otra persona para que lo haga, es el momento de plantearte si merece la pena o no. 

5. Separar la ropa para lavar

Antes de guardar algo durante varios meses hay que lavarlo, incluso si solo tiene una puesta. (Si algo no lo has usado en toda la temporada, tal vez deberías volver a punto tres y darle otra repensada).

Separa la ropa en montones según la vayas a lavar: por color, por temperatura, a mano, …

Si tienes prendas que solo se pueden lavar en la tintorería, guárdalas en una bolsa para llevarlas cuando puedas. 

Leer más: Cómo lavar y cuidar nuestra ropa

6. Sacar la ropa de la nueva temporada

Saca de donde esté la ropa de la nueva temporada y guárdala en el armario. Mi consejo aquí es que no inviertas mucho tiempo con esta ropa. Simplemente colócala en el armario de la manera más lógica y olvídate. 

Limpia los espacios y las cajas en los que estaba esta ropa, ya que será aquí donde guardes la ropa de la temporada que acaba.

7. Guardar la ropa

Una vez la ropa está limpia y seca, completamente seca, toca guardarla. 

En qué zona de la casa lo hagas y el espacio que tengas disponible determinará mucho la forma en que la guardes, pero es bueno seguir algunos consejos: 

Guardar la ropa sin planchar:

Esto es especialmente importante para la ropa blanca, ya que le pueden salir manchas amarillas, pero en general, es lo mejor para toda la ropa.

Proteger la ropa de la humedad:

Lo primero aquí es guardar la ropa solo cuando esté completamente seca, preferiblemente un día después mínimo de haberla lavado. 

En cuanto a la humedad ambiental, solo tú puedes saber cuál es tu casa y qué zonas son las más húmedas. Si la humedad es un problema, lo mejor es guardar la ropa con bolsitas de sílice que absorban la humedad y usar papel de seda. Otra opción, que además ahorra espacio, es usar bolsas al vacío. 

Proteger la ropa de las polillas:

Si tienes prendas de fibras orgánicas como lana, ante o seda, es muy importante hacer todo lo posible para prevenir la aparición de polillas.

Hay muchos productos que las repelen, además de las famosas bolitas de naftalina. Lo importante, ya uses productos específicos, madera de cedro o lavanda, es que los renueves al menos una vez al año.

Otra cosa importante es que ninguno de estos productos debería tocar directamente la ropa porque la pueden manchar.

8. Apuntar qué necesitas comprar

Ahora que has revisado toda tu ropa de la temporada que se acaba es el momento ideal para apuntar qué cosas necesitas comprar o reponer. 

9. Decidir qué hacer con la ropa que ya no quieres

Según ibas apartando la ropa que ya no quieres, es muy posible que te hicieses una idea de qué hacer con cada prenda. Puede que quieras vender alguna cosa, donar otras, o reutilizar la tela para hacer trapos o un cojín. 

Sea lo que sea, hazlo en cuanto puedas para que esta ropa no se quede por casa ocupando sitio. 

10. Disfrutar del resultado

Ahora que toda la ropa de la temporada pasada está limpia y bien guardada, y la de la nueva temporada está en el armario lista para usar, es el momento de disfrutar del trabajo hecho y de, por qué no, darte un merecido capricho como recompensa. 

Qué hacer si tienes muchos armarios

Si sois muchos en casa, ponerse con todos los armarios a la vez puede ser demasiado trabajo. Para evitar el caos de vaciar un montón de armarios a la vez, lo mejor es ir persona a persona, y centrarse solo en la ropa de una persona de cada vez. 

Puedes ir dejando la ropa lavada lista para guardar en un sitio que no moleste hasta que tengas la de toda la familia limpia para poder guardarla toda a la vez. 

Conclusión 

Por escrito todos estos pasos pueden parecer demasiado trabajo, pero una vez te pones, muchos los puedes hacer a la vez, como revisar el estado de la ropa, decidir si lo quieres conservar o no y separar los montones para lavar. 

Aunque a mí todo lo que tiene que ver con cuidar, lavar y organizar la ropa me encanta, entiendo que no es así para todo el mundo, y quizá a ti te dé un poco de pereza ponerte con el cambio de armario o dedicarle tanto tiempo. 

Pero merece la pena invertir este tiempo extra en nuestra ropa, que en realidad son solo un par de días al año, para cuidarla y mantenerla en el mejor estado posible durante más tiempo. 

Irene