Esta es la segunda parte de la serie sobre mi kit de limpieza. En la primera entrada hablé de los productos de limpieza que uso, y en esta voy a hablar de los utensilios de limpieza que utilizo.
Como con los productos, a la hora de elegir los utensilios tenemos muchísimo donde elegir, más caros, más baratos, manuales, eléctricos… Y como con los productos, la única forma de encontrar los que nos van bien, es probar diferentes opciones y buscar recomendaciones.
Para ahorrarte algo de tiempo y dinero en tu búsqueda, aquí tienes los utensilios de limpieza con los que yo me quedo y por qué.
Sigo probando cosas, por lo que esta lista cambiará con el tiempo, pero todos los utensilios que nombro aquí cumplen perfectamente con la función que necesito que cumplan.
Utensilios de limpieza para el suelo
Aspirador
Tengo moqueta en el dormitorio así que un aspirador es fundamental. Lo uso para el suelo de toda la casa un par de días a la semana y para aspirar el colchón y los sofás de vez en cuando.
Mopa con toallitas de recambio
Los días que no uso el aspirador uso esta mopa. Atrapa más polvo que una escoba normal y cabe perfectamente debajo de los muebles, incluso zonas donde no cabe el aspirador. Una vez cada tres o cuatro meses la uso también para limpiar el polvo y las telas de araña de las paredes y el techo.
Mini escoba y recogedor
La mopa funciona igual que una escoba por lo que la suciedad que no queda atrapada en el paño, como migas de pan, hay que recogerla con un recogedor.
Cubo y fregona
Por último, para fregar el suelo uso una fregona y un cubo de los de toda la vida.
Utensilios de limpieza para el polvo
Manopla de microfibra
Para limpiar el polvo uso esta manopla que recuerdo que me costó un euro hace ya más de diez años. El polvo se queda en la manopla por lo que no lo mueves de sitio como sí haces con un plumero normal. Al acabar la sacudo en el balcón y listo. De vez en cuando la meto en la lavadora (sin usar suavizante) y sale perfecta.
Plumero de microfibra con mango extensible
Como la manopla me gusta tanto, cuando vi esta versión no me pude resistir. Lo uso una vez a la semana para limpiar el polvo de las zonas a las que no llego, como lámparas o cuadros que tienen un mueble delante. Es mucho más fácil y seguro que usar una silla.
Rodillo quita pelusas
Para quitar el polvo de las pantallas de las lámparas, esas que son de tela, estos rodillos son ideales.También lo uso para las patas de las sillas que tienen protectores de suelo, porque se acumula siempre mucha suciedad en ellos y para la tapicería de los sofás.
Brocha de maquillaje
Uso una brocha para polvos vieja para quitar el polvo a algunas cosas. Puede parecer demasiado, pero hay algunas cosas a las que quitarles el polvo con la manopla es difícil. Algunos portavelas, los huecos de la impresora, bombillas dentro de lámparas, y otras cosas en las que la manopla no cabe. Con la brocha es mucho más fácil y me lleva un par de minutos limpiar todas estas cosas, algo que hago una vez al mes.
Utensilios de limpieza para fregar los platos
No tengo lavavajillas así que tengo que fregarlo todo a mano. Para ello uso tres cosas que se explican por sí solas:
Cepillo
Antes de fregar le doy una pasada a las cosas más sucias con el cepillo. La forma recta que tienen en la parte de adelante no es casual, se puede usar para raspar restos de comida que se hayan pegado sin rayar nada.
Estropajo
He probado todos los tipos que he encontrado y siempre vuelvo al clásico con dos caras. Es una cuestión de preferencias, no creo que haya uno mejor que otro.
Estropajo metálico
Si no tienes lavavajillas este estropajo es fundamental. Hay cosas que no salen ni con el cepillo ni con el estropajo normal. Sobre todo en fuentes que han ido al horno. Una pasada con este estropajo lo elimina sin esfuerzo.
Utensilios de limpieza para el resto de la casa
Paños de microfibra
Soy de la religión de los trapos de microfibra. Sé que hay gente a la que no le gusta el tacto que tienen y lo entiendo, pero yo los uso para todo.
Uso uno para la cocina, otro para el baño y otro para los cristales. Estos son fijos, cada uno de un color. El resto los uso para limpiar los muebles y cualquier otra cosa en la casa.
Es muy importante no usar suavizante al lavarlos porque pierden su propiedad principal, que es que la suciedad se “pega” a ellos. Yo pongo una lavadora de vez en cuando con vinagre en vez de suavizante y aprovecho para lavar todos los paños.
Cepillo de dientes
Para limpiar el baño, además del paño de microfibra uso un cepillo de dientes.
Lo uso para:
- Las zonas de los grifos en los que se acumula la cal. Al ser pequeño puedo limpiar la base del grifo del lavabo incluso por detrás y lo mismo en el grifo de la ducha.
- Las juntas de los azulejos en la ducha. Si no las limpio con un cepillo tienden a ponerse oscuras.
- Todos los recovecos de la ducha. Por ejemplo la base y las bisagras de la puerta, el colador del desagüe o la rejilla en el suelo.
Puede parecer raro usar un cepillo de dientes pero los cepillos específicos para limpiar son siempre demasiado grandes y no caben en todas las zonas que hay que limpiar.
Otra ventaja que le veo al cepillo de dientes es que las cerdas son más suaves que los cepillos específicos para limpiar por lo que no corres el riesgo de rayar los grifos. Yo uso un cepillo de dureza media, nunca de los duros. De todas formas, no lo uso por toda la grifería, solo en las partes en las que tiende a acumularse la cal.
Trapos hechos con camisetas viejas
Si voy a limpiar algo muy sucio y no quiero sacrificar un paño de microfibra, uso estos “trapos” hechos con camisetas viejas que estaban muy mal para donar. Según lo que haya limpiado los lavo para usarlos de nuevo o los tiro a la basura después de usarlos.
Por ejemplo, si tengo que limpiar moho, lo limpio con uno de estos trapos y después lo tiro a la basura. O cuando limpio las ventanas por fuera después del invierno, lo mismo, uso una camiseta vieja y luego la tiro porque la capa de polvo y suciedad suele ser considerable.
Esponjas mágicas
Para manchas que no salen con nada, como de boli o rotulador, uso estas esponjas. Después de usarla, aclaro la zona con un paño húmedo y la seco.
Estos son los utensilios que yo necesito tener en base a mis necesidades, que pueden ser diferentes a las tuyas. Tener claro tus necesidades y preferencias a la hora de limpiar te ayudará a elegir los productos y las herramientas más adecuadas para ti.
Con los productos y los utensilios adecuados te será mucho más fácil mantener tu rutina de limpieza. Si quieres darle una repensada a tu rutina para ver si puedes mejorar algo, en esta entrada hablo precisamente de esto:
Leer más: Cómo mejorar tu rutina de limpieza
Irene
