Cómo aprovechar el espacio al máximo en una casa pequeña

Vivir en una casa pequeña puede tener alguna ventaja, pero tiene muchas más desventajas, y si vives en una, sabes de lo que estoy hablando. 

No poder encontrarle un sitio a todo, la sensación de que siempre está desordenada y la frustración por no poder guardar tus cosas de la manera en que te gustaría hacerlo. 

Si a esto le añades las fotos de casas pequeñas perfectamente organizadas y diáfanas que aparecen cuando buscas ideas para aprovechar mejor el espacio, entonces la frustración se multiplica por dos. 

Yo he pasado por todo lo anterior y los siguientes consejos son los que me habría gustado recibir cuando nos mudamos a nuestro minipiso.

Muchos ya los conocía porque son de sentido común. Otros los puse en práctica demasiado tarde, y otros deberíamos haberlos puesto en práctica nada más mudarnos, pero nos faltó planificación y no lo hicimos. 

Por eso creo que tenerlos todos en un mismo sitio puede ayudarte si estás, o vas a estar, en la misma situación.

La idea no es solo encontrarle un sitio a todo y ganar algo de espacio extra. Con estos consejos también quiero hacerte pensar en cómo guardar las cosas de manera que te facilites la vida y tu día a día en casa, porque esto es igual de importante. 

Ahora sí, vamos con las ideas:

Consejo 0: Deshacerse de lo innecesario

Si esta entrada fuera una película, este consejo sería la precuela. Es otra película totalmente independiente, y no es obligatorio verla antes, pero si la ves, la segunda tiene mucho más sentido. 

Yo perdí demasiado tiempo intentando encontrarle un sitio a cosas que sencillamente no deberíamos seguir teniendo en casa. Tanto, que fue una de las cosas que me animó a empezar este blog. 

Si miras la barra del menú del blog, verás que una de las categorías se llama reducir. Ahí están todas las entradas relacionadas con este tema. Spoiler alert: al llamarlas cosas innecesarias, puede parecer fácil identificarlas y deshacerse de ellas, pero no lo es tanto. 

Puedes empezar por leer esta entrada: 6 consejos para vivir con menos y simplificar tu vida, y si es algo que quieres hacer, y hacerlo bien, leer el resto de entradas con calma. 

Es cierto que puedes saltarte este paso, pero cuando el espacio es limitado, usarlo para cosas que realmente no necesitamos es un lujo que no deberíamos permitirnos. 

Consejo 1: pensar en tus objetivos y prioridades

Antes de hacer nada, creo que es muy importante pararse a pensar en qué queremos conseguir con lo que vamos a hacer. 

Si estás aquí es porque seguramente vives en una casa pequeña y quieres aprovechar mejor el espacio que tienes para que todo tenga un sitio.

Pero, como dije antes, no debería tratarse solo de eso. A la hora de organizar nuestra casa deberíamos pensar también en cómo podemos mejorar las cosas para facilitarnos la vida.  

Para ello, piensa primero en qué cosas te molestan en la actualidad y quieres solucionar. Por ejemplo, puede que no tengas suficiente espacio para colgar toda tu ropa en el armario y la solución sea mover algunas cosas a otro sitio.

Piensa también en si tienes algún otro objetivo concreto que te gustaría conseguir. Quizás quieres guardar más comida en casa de la que sueles tener en la actualidad y tienes que crear más espacio para ello.

Por último, decide qué es realmente importante para ti a la hora de guardar las cosas y qué no. Con esto me refiero a que puede haber cosas que quieras tener sí o sí en un lugar determinado y guardado de una manera concreta, y otras que te importe menos donde las guardas. 

Si te maquillas todos los días, es normal que quieras tener tu maquillaje lo más accesible posible, por ejemplo, en el primer cajón del lavabo. Si solo te maquillas muy de vez en cuando, te dará igual guardarlo en un neceser en el último cajón. 

Pensar en todas estas cosas te ayudará a tomar mejores decisiones a la primera y a no basarlas solo en lo que suena más lógico, sino en lo que realmente es lo más adecuado para ti. 

Consejo 2: adaptarse al espacio que tenemos siempre que sea posible

Piensa en tu congelador, tiene el espacio que tiene, y si vuelves de la compra con congelados y está completamente lleno, tienes un problema. Tanto, que te aseguras de que esto no te pase.

La realidad es que no eres tú el que decide cuantos congelados tienes en casa, lo decide tu congelador por ti. Y no se acaba el mundo, simplemente lo aceptamos. 

Ahora piensa si hay otras cosas en casa sobre las que puedes dejar que sea el espacio el que decida por ti. 

Por ejemplo, el número de tazas que caben en la balda del armario donde las guardas, de vasos, de cuchillos en el bloque de madera o de toallas en la estantería del baño.

Nunca fomento el tirar por tirar, y a las cosas que usamos hay que buscarles un sitio siempre. Pero a veces, con cosas de poco valor, y si tenemos más que suficientes, puede merecer la pena dejar ir unas pocas para que el resto se adapte al espacio que tenemos sin problemas. 

Consejo 3: Usar el espacio de almacenaje que ya tenemos al máximo

Esto es muy obvio y lo primero que debemos hacer, pero conseguirlo no es tan fácil, o al menos, hacerlo de manera que las cosas sigan siendo accesibles y fáciles de encontrar.

Algunas formas de conseguirlo son: 

3.1 usar todo el espacio horizontal

Este es el primer espacio que llenamos porque simplemente se trata de poner cosas sobre una balda o dentro de un cajón hasta que los llenamos.  

Pero puede pasar que nos quede un espacio “muerto” al fondo una vez hemos puesto todo lo que queremos poner. 

A mí me pasaba en el armario de la ropa, en donde había un par de baldas en las que quedaba un espacio vacío al fondo. Para aprovecharlo yo guardaba ahí los repuestos de papel de cocina y de papel higiénico. 

No era lo más elegante del mundo, pero eran accesibles y no molestaban lo más mínimo. 

Otra forma de aprovechar el espacio horizontal es con la forma en que guardamos las cosas. 

El super famoso método konmari de doblar la ropa, aunque más tedioso de mantener, permite guardar más cantidad de ropa en un cajón que si la apilamos. 

Guardar las cazuelas, sartenes, boles, etc., unos dentro de otros, lo mismo. 

Lo importante, además de aprovechar el espacio, es que el sistema que elijas sea cómodo para ti. 

Para esto hay que probar los cambios una temporada. Si después de un tiempo ves que algo no funciona o no te gusta, siempre puedes cambiar la forma en que guardas algo. 

3.2 usar el espacio vertical

Una vez llenamos el espacio horizontal es posible que quede mucho espacio vacío por arriba. Si esto pasa, también deberíamos intentar utilizarlo. 

Por ejemplo, en los armarios de la ropa con las baldas muy altas, puedes guardar la ropa que no es de temporada en cajas y la de temporada doblada sobre estas cajas. 

Otra opción para aprovechar este espacio es poniendo estantes móviles como estos que yo tenía en el armario de las tazas y los vasos: 

También se puede aprovechar este espacio usando la parte interna de las puertas. No es algo que te vaya a permitir guardar muchas cosas, pero todo cuenta. 

Hay cestas metálicas que se pueden colgar de las puertas y que en el baño son muy útiles para guardar el secador o la plancha. 

En las puertas del armario de la ropa puedes colgar cintos o fulares. 

3.3 usar el espacio encima y debajo de los muebles

Para cosas que usamos poco o de fuera de temporada podemos usar la parte alta de los muebles como armarios o estanterías. También podemos guardar estas cosas debajo de la cama o de una cómoda. 

No queda muy bonito, sobre todo si son cosas que no podemos guardar dentro de una caja, pero es una forma de aprovechar el espacio que ya tenemos antes de plantearnos otras opciones.

Si aprovechas estos espacios, intenta utilizar siempre que puedas cajas con tapa para proteger las cosas del polvo. Si las cajas están muy a la vista, puedes aprovechar para comprar cajas bonitas que además vayan con los colores o decoración de tu casa. 

Consejo 4: comprar objetos específicos para ahorrar espacio

A veces, por muy bien que organicemos un espacio, seguimos sin poder guardar todo lo que nos gustaría en él. Unas veces este problema no va a tener solución, pero otras veces, puede haber algo que nos ayude a conseguirlo sin sacrificar el orden y la accesibilidad de las cosas.

Por ejemplo, guardar la ropa de fuera de temporada o las mantas en bolsas al vacío nos ahorrará un montón de espacio.  

Si tienes una palangana porque de vez en cuando lavas alguna prenda de ropa a mano, puedes plantearte cambiarla por una plegable que ocupará muchísimo menos espacio. 

Usando perchas finas podemos colgar más ropa del armario que si usamos las típicas de madera. 

Las opciones son enormes, y no siempre es fácil darse cuenta de lo que nos hace falta o de acertar al comprar algo. 

Mi consejo es que busques inspiración por internet y en tiendas, y que valores el cambio que ese objeto supondrá y si te merece la pena gastar el dinero y cambiar la forma en que guardas algo. 

Esto último es importante, porque si algo te gusta, cambiarlo por otra cosa puede ser un error, aunque con ello ganes algo de espacio extra. 

A mí me pasó con las perchas. Me compré las finitas de tela y al final me acabé deshaciendo de ellas y volviendo a las de madera de lo poco que me gustaron. 

Consejo 5: Usar otros elementos de la casa

Cuando nos quedamos sin sitio en los armarios, podemos usar otros espacios de la casa para crear más espacio de almacenaje. 

5.1 usar las puertas

Los albornoces en el baño y los mandiles en la cocina son un clásico, pero también se pueden colgar los abrigos, los bolsos, una bolsa de tela para guardar las bolsas de la compra… 

Lo importante es no colgar algo demasiado pesado ni con partes metálicas que puedan rayar la puerta. 

Sobre cómo colgar cosas, si puedes colgar ganchos o percheros directamente de la puerta será mejor que si tienes que usarlos de pegar o hacer agujeros.  

Si por la altura de la puerta no puedes colgar los ganchos porque luego no podrías cerrar la puerta, plantéate gastar algo más de dinero en los ganchos que usan un sistema de vacío para pegarse a la pared o las puertas. 

Con ellos no necesitas hacer agujeros ni pelearte luego con los restos de pegamento si cambias de idea. 

5.2 usar las paredes

Hacer agujeros en las paredes no es algo que me encante, pero en casas pequeñas, usar las paredes es una forma muy buena de aprovechar el espacio que tenemos.

La forma más obvia y que más espacio de almacenaje te dará son las baldas. A nosotros, sin las que teníamos en la cocina, nos habría sido imposible guardar todas las cosas solo en los armarios que venían con la cocina. 

Otras soluciones que usamos por el resto de la casa fueron las siguientes: 

• colgar los abrigos y los bolsos en percheros de pared

• colgar las sartenes de una barra en la cocina

• poner una banda magnética en la cocina para los cuchillos

• colgar las guitarras de la pared

Si quieres ver como puse en práctica algunas de estas ideas lo puedes hacer en la siguiente entrada:

Leer más: Ideas que me ayudan a aprovechar mejor el espacio en casa

Hay muchas más opciones, por ejemplo, los tableros perforados de los que puedes colgar un montón de cosas. 

Una barra puede servir para muchas cosas: se pueden colgar los bolsos, cestas con productos de aseo en el baño, utensilios de cocina…

Consejo 6: comprar muebles multiusos y con mucho espacio de almacenaje

Este último consejo es el más caro, y puede que no te estés planteando comprar ningún mueble nuevo y mucho menos cambiar los que ya tienes. 

Nosotros acertamos con algunos de los muebles que compramos cuando nos mudamos y con otros no. Y de estas últimas decisiones nos arrepentimos siempre, por eso creo que es importante hablar también de esto. 

Por ejemplo, en lugar de comprar un sofá cama, compramos un sofá normal y una cama nido para los invitados. Lo hicimos porque, sorprendentemente, esta opción era más barata que comprar solo un sofá cama. 

La realidad es que un sofá cama con espacio de almacenaje habría sido un tres en uno que nos habría ahorrado el espacio que la cama nido estaba ocupando, que no era poco. 

Mi consejo es que si aún estás a tiempo de comprar muebles, o si estás planteándote cambiar alguno, no pienses solo en la estética o en el precio, como hicimos nosotros.

Si tu casa es pequeña, cada mueble cuenta, y además de su función específica, también deberían ayudarte a aprovechar el espacio de la mejor manera posible.

El típico espejo para el baño que también es un armario, las mesitas de noche tipo cajoneras, una mesa de comedor extensible, mesas de salón con cajones o con una balda en la parte de abajo, camas canapé con espacio de almacenaje bajo el colchón, … 

Hay muchas opciones, y puede que no las necesites todas, pero planear la compra de muebles pensando en qué necesitas exactamente hará que inviertas mejor el dinero, y que tus muebles te ayuden mucho en tu día a día. 

Conclusión 

Quizá hayas notado que en ningún momento he dicho que es posible solucionar todos los problemas de la falta de espacio en una casa pequeña porque no lo es, y esto lo sé bien. 

Dependiendo de tus circunstancias, tal vez puedas encontrarle un sitio a todo y evitar el desorden, pero no podrás guardar todas tus cosas como a ti te gustaría hacerlo. O puede que consigas guardarlo todo donde y como te gustaría, pero a costa de tener menos cosas en casa de las que te gustaría. 

Pero aunque pueda parecer imposible, o aunque creas que no merece la pena, porque antes o después te mudarás, organizar de la mejor manera posible tu casa es un esfuerzo que merece mucho la pena, porque al final es eso, tu casa, y su estado te afecta mucho más de lo que a veces somos conscientes. 

Es cierto que organizar una casa pequeña y aprovechar bien el espacio es más difícil que hacerlo en una casa más grande, pero con más motivo, merece la pena intentarlo.

Espero que estos consejos te ayuden a conseguirlo.

Si quieres más ideas sobre organización, puedes complementar estos consejos con los más generales de la entrada Consejos para organizar la casa que funcionan.

Irene