Beneficios de reducir tus pertenencias

Es normal que te preguntes por qué deberías reducir tus pertenencias si tienes el espacio suficiente para guardarlas. La respuesta más fácil es que si nunca te deshaces de nada, antes o después vas a agotar el espacio para guardarlas. 

Pero hay otros motivos aún más importantes para deshacerte de todo lo que ya no te haga falta.

Vamos a ver cuáles:

Reducir tus pertenencias te ahorra dinero:

• Tener menos cosas significa necesitar menos espacio para almacenarlas. La próxima vez que tengas que alquilar una habitación o un piso, o incluso comprar una casa, podrás elegir también entre las viviendas de menor tamaño, que suelen ser más baratas que las grandes.

• Hay muebles, como armarios o cómodas, cuya única función es almacenar cosas. Cuantas menos cosas tengas menos muebles necesitarás.

• Al revisar tus cosas sabrás exactamente qué es lo que tienes, por lo que no volverás a comprar algo que ya tenías pero que no sabías que tenías.

• Otro beneficio de pasar por el proceso de revisar todas tus pertenencias es que te darás cuenta de que tienes muchísimas más cosas de las que pensabas. Este “descubrimiento”  hará que la próxima vez que vayas de compras te lo pienses dos veces antes de sacar la cartera. “De esto ya tengo más que suficiente” es un pensamiento que surgirá una y otra vez y que te ayudará a ahorrar un montón de dinero.

• Una vez decides con qué quedarte pasarán dos cosas. Una, valorarás más esas cosas, y por lo tanto las cuidarás más. Dos, al tener más espacio libre, podrás guardarlas de la mejor manera posible, y no en una caja de cartón en un desván sin climatizar. Lo que conseguirás con esto es que tus cosas te duren mucho más tiempo en buenas condiciones, retrasando el momento en que tengas que reponerlas.

Reducir tus pertenencias te ahorra tiempo:

• A la hora de limpiar, cuantas menos cosas tengas que mover o limpiar, menos tiempo te llevará. Mantener la casa más o menos siempre limpia será mucho más fácil si la casa no está llena de cosas innecesarias ocupando sitio y acumulando polvo.

• De igual manera, mantener la casa ordenada te llevará menos tiempo si tienes que mover y guardar menos cosas, y si tienes el espacio necesario para guardarlas cuando no las usas.

• Si te vas a mudar, cuantas menos cosas tengas, menos tiempo tendrás que pasar empaquetando, moviendo y desempaquetando cosas. 

Reducir tus pertenencias te ahorra estrés:

Cada cosa que compramos necesita ser guardada en algún sitio, pero el espacio de almacenamiento que tiene una casa es limitado. 

Cuando el espacio se está agotando empezamos a guardar las cosas sin orden, simplemente dónde quepan. 

El siguiente paso es intentar utilizar el espacio al máximo, lo que suele acabar en una especie de partida de Tetris en donde las cosas acaban unas encima de otras. 

Por último, cuando ya hemos agotado el espacio completamente, las cosas terminan viviendo permanente sobre superficies o en el suelo.

Esta situación nos genera estrés de varias maneras:

• Cuando no encontramos algo que necesitamos. Sabes que tiene que estar por algún lado pero no aparece. Si vivimos con más gente el estrés es doble, uno, por no encontrar algo que necesitamos y dos, porque lo normal es culpar a otro de que no aparezca o de que nos culpen a nosotros.

• También nos culparemos unos a otros de que se haya agotado el espacio.

• Si decidimos hacer limpieza cuando esto pasa, no lo estaremos haciendo porque queremos, sino por obligación. Pasar por el proceso de reducir tus pertenencias y hacer que otros también lo hagan por obligación es fuente segura de estrés.

• Deshacerte de las cosas que no usas deja mucho espacio libre para las cosas que sí usas. Lo que antes estaba en la parte más alta de un armario, a pesar de que lo usas a menudo, podrá pasar a estar en una zona más accesible. Si tu día fluye mejor, tu estado de ánimo será mejor.

Beneficios indirectos:

Los beneficios anteriores son cosas que experimentarás en primera persona.

Pero que tú hagas limpieza de tus cosas puede suponerle un beneficio también a otras personas:

• Donando o vendiendo las cosas que no necesitas puedes estar ayudando a otras personas que sí necesitan esas cosas a comprarlas por menos dinero que si fueran nuevas.

• Si te pasa algo tu familia tendrá que ocuparse de todas tus cosas, a la vez que pasan por el duelo de perderte. Esto es parte de la vida y no estoy sugiriendo que nos deshagamos de cosas por este motivo. Pero con darle un repaso a tus cosas y deshacerte de lo más obvio que ya no quieres puedes estar haciéndoles un favor el día de mañana.

Con esta entrada no estoy intentando convencerte de que te lances a deshacerte de cosas a lo loco. De hecho, te voy a pedir que no lo hagas simplemente porque al leer esta entrada te hayan entrado ganas de hacerlo.

Lo que pretendo es que si te identificas con alguno de los problemas de los que he hablado, pienses en cómo podrías solucionar el problema, y en si deshacerte de cosas te ayudaría a conseguirlo.

Guardar por guardar no es bueno, como tampoco lo es tirar por tirar.

Si la solución pasa por hacer limpieza, pero la idea de hacerlo te abruma, puedes empezar por el primer nivel de de los tres que explico en esta entrada:

Leer más: Reducir nuestras pertenencias por niveles

Si en cambio ya tienes claro que quieres deshacerte de todo lo realmente innecesario y vivir con menos, en esta entrada tienes unos consejos que te vendrán muy bien al empezar:

Leer más: 6 consejos para vivir con menos y simplificar tu vida

Irene