El deseo de hacer limpieza en casa y deshacerse de cosas es muy potente. Igual has visto un video en Youtube, o has leído un libro (hola Marie Kondo) y ahora lo único en lo que puedes pensar es en tirar y donar cosas.
Pero hay algunas cosas que deberías tener en cuenta antes de reducir tus pertenencias, y una de ellas es que si vives con alguien, este deseo se puede ver frenado por su negativa a participar.
Y esto genera mucha frustración. De repente tú y tu pareja, por ejemplo, queréis cosas opuestas, tú quieres tirar todo lo innecesario, y él te mira como si te hubieses vuelto loca.
¿Cómo podemos lidiar con esta situación?
Vamos a verlo paso a paso:
1. Saber por qué quieres hacer limpieza
Antes de deshacerte de cosas, es importante identificar la razón por la que quieres hacerlo. ¿Tienes un motivo específico, como que os habéis quedado sin espacio para guardar cosas? ¿O es simplemente porque te apetece?
Más adelante veremos por qué conocer el motivo es importante para el proceso.
2. Dividir las cosas en categorías
Todo lo que hay en casa se puede dividir en tres categorías:
Las cosas que te pertenecen
Todo lo que sea tuyo y solo tuyo. Si puedes decidir si tirarlo o no sin tener que preguntar a nadie, va en esta categoría.
Ejemplos: ropa, cosmética, aficiones, cosas con valor sentimental,…
Las cosas comunes
Todo lo que sea “de la casa”.
Son las cosas que son de todos, pero habrá cosas sobre las que una persona tenga más derecho a opinar que otra. Por ejemplo, el encargado de cocinar, podrá tomar la decisión de qué conservar y qué no sobre todo lo que tenga que ver con cocinar.
Ejemplos: productos de limpieza, ropa de cama, decoración, utensilios de cocina,…
Las cosas que pertenecen a otra persona
Lo mismo que la primera categoría, pero con otro dueño. Solo el dueño puede decidir sobre ellas.
3. Cómo deshacerse de cosas según la categoría
Las cosas que te pertenecen
Son tuyas, puedes deshacerte de lo que quieras.
Las cosas comunes
Si al hacer limpieza lo que buscas es eliminar solo aquello que es objetivamente innecesario, puedes decidir sobre esta categoría con bastante libertad. Cosas estropeadas, cosas que nunca se usan, cosas de las que hay más que suficiente como tazas o toallas, etc., nadie las va a echar de menos.
A la hora de tomar decisiones es importante pensar no solo en el presente, sino también en las necesidades que podemos tener en el futuro.
Pero ante la duda tienes que preguntar, si crees que la otra persona usa ese objeto o lo va a echar de menos, debes preguntar y aceptar que quiera conservarlo.
Las cosas que pertenecen a otra persona
El meollo de la cuestión. Lo único que podemos hacer con las cosas de los demás es una cosa, no tocarlas. Lo siento si esperabas una solución mágica que te permitiría deshacerte de cosas de otros y evitar el conflicto pero no la hay.
Cuando convives con alguien, una de las primeras lecciones que hay que aprender es a aceptar a esa persona como es. La segunda lección, es no obligarle a cambiar.
Igual que a ti no te gustaría nada que alguien tirase la mitad de tu ropa sin preguntar, a los demás tampoco les hará ninguna gracia.
De la misma manera, obligar a alguien a que se deshaga de parte de sus cosas solo porque a ti te parece que tiene que hacerlo, (por muy buenas que sean tus razones) es un error, que traerá consigo un conflicto.
4. Cómo deshacerse de cosas y a la vez respetar a los demás
Centrándonos en nuestras cosas primero y luego en las cosas comunes.
Empieza deshaciéndote de las cosas que te pertenezcan y ya no quieras. Luego pasa a las cosas comunes sobre las que puedas decidir.
Para ayudarte un poco más a decidir qué se queda y qué se va puedes leer esta entrada:
Leer más: Reducir nuestras pertenencias por niveles
En el punto 1 te pedí que tuvieras claro tu motivo. Lo hice porque si no lo tienes claro, una vez te pones a tirar puedes dejarte llevar y querer llevarlo demasiado lejos. Y es cuando lo llevas demasiado lejos, cuando no puedes parar, cuando vas a acabar obligando a los demás a deshacerse de sus cosas.
Por eso, si no tenías ningún motivo específico para hacer limpieza más allá de que te apetecía, puedes dejarlo aquí y no involucrar a los demás en absoluto.
Si el motivo que te empujó a querer deshacerte de cosas es la falta de espacio para guardar cosas o el desorden, y el problema sigue existiendo, entonces puedes involucrar a los demás. Pero no para obligarles a que se deshagan de cosas si no quieren, sino para que colaboren en decidir dónde y cómo guardar las cosas.
Que no puedas obligar a alguien a tirar cosas no significa que los apuntes de la carrera que hizo hace 10 años estén ocupando un sitio valiosísimo en la estantería del salón. Si quiere conservarlos está en su derecho, igual que tú tienes el derecho a decir que no quieres tenerlos a la vista en la habitación que más uso tiene en la casa.
Al final es conseguir encontrar un equilibrio entre los deseos de cada uno y el espacio de almacenaje en casa. Si algo no se usa nunca puede ir perfectamente al garaje o desván. Si esto no es posible, la parte más altas de los armarios (o encima de ellos), o debajo de la cama son otras opciones para guardar estas cosas.
Otra opción, si tenéis el espacio, es hacerse con un mueble nuevo solo para que esta persona guarde sus cosas (las que no usa pero quiere conservar).
Sé que decirte que la solución para lidiar con las cosas de los demás es moverlas de sitio, cuando tú sabes que son cosas que nunca van a usar, es lo último que querías oír. Pero esto es parte de vivir con otra persona, adaptarse y encontrar un equilibrio que funcione para todos.
De esta manera, seguirás experimentando los beneficios de deshacerte de cosas, pero lo harás respetando a los demás, y lo más importante, evitando el conflicto.
Yo aprendí esta lección cometiendo precisamente el error de «obligar» a mi pareja a deshacerse de cosas. Estaba tan metida en la idea de tirar y vivir con menos que lo antepuse a su derecho a conservar sus cosas. Con esta entrada espero ahorrarte el conflicto que seguro tendréis si obligas a alguien a deshacerse de sus cosas.
Durante todos estos años de reducir mis pertenencias han ido surgiendo otros problemas además de este, y conocerlos con antelación me habría venido muy bien. Hablo de ellos en esta entrada:
Leer más: Problemas que surgen cuando te deshaces de cosas
Irene
Hola
Creo que las personas que hablan de minimalismo en redes sociales, son extremistas. Mi vida cambio cuando done cosas que ya no queria y tire cosas que me dejaban malos recuerdos. Pero el armario no lo cambie porque se que ocupo tener mi armario con mis cosas así.
En resumen el minimalismo es una idea muy buena pero el clasificarse en un como perteneciente es ignecesario.
Solo hay que llevarnos lo bueno de casa cosa, sin titulos.
Hola May!
Gracias por pararte a comentar, estoy completamente de acuerdo contigo, el minimalismo nos da una guía que seguir pero nunca deberíamos seguirlo ciegamente o hasta el extremo. Hablo de esto en la entrada sobre por qué no me gusta el minimalismo, y es exactamente por lo que tú comentas, esa presión que hay para ponernos la etiqueta de minimalista como si fuese un título que nos damos.