Aunque a veces lo parezca, la Navidad no es un imprevisto, sabemos exactamente cuándo va a pasar, y por lo tanto podemos planificar bastante de lo que haremos en esas dos semanas con antelación.
Es cierto que no podemos planificar de qué se hablará en la cena de Nochebuena o qué nos traerán los Reyes Magos. Pero sí podemos planificar qué nos pondremos en Nochevieja o cuánto dinero vamos a gastar en regalos.
Esta planificación nos ayudará a evitar el estrés de pasarnos todo el tiempo corriendo de aquí para allá como un pollo sin cabeza porque lo hemos dejado todo para el último momento.
Y sí, yo también he estado en un centro comercial un cinco de enero, y a Dios pongo por testigo que jamás volveré a hacerlo 🙂
A la hora de organizarte utiliza lo que mejor te venga: tu propia agenda, un calendario online, o, si no quieres que se te escape nada, puedes echarle un vistazo a mi Planificador de Navidad, en el que encontrarás un montón de plantillas para tenerlo todo organizado en un mismo sitio.
Puedes empezar a planificar cuando quieras, pero para que sea efectivo, no lo dejes para diciembre, octubre o noviembre sería lo ideal.
Una vez tienes lo necesario, empieza apuntando lo siguiente:
1. Los eventos que ya sabes que van a pasar y cuándo
Todo lo que tenga ya una fecha decidida:
- cenas y comidas familiares
- viajes
- fiestas a las que vas a ir
- reuniones con amigos
- citas médicas
- días festivos
2. Las cosas que tienes que hacer pero no sabes cuándo
Habrá cosas que sabes que vas a hacer pero aún no tienen una fecha exacta. Por ejemplo:
- ir a la peluquería
- comprar regalos
- visitar a alguien
- decorar la casa
- comprar lotería
- ir de compras cuando empiecen las rebajas
- pensar en el menú de la cena de Nochebuena (si te toca cocinar)
Aunque asignarles un día específico puede ser difícil cuando estás planificando con antelación, decidir en qué semana lo harás no lo es tanto.
Por ejemplo, puedes decidir que vas a comprar los regalos la primera semana de diciembre, o que para la segunda semana ya quieres tener el menú decidido.
Apunta al lado de cada tarea en qué semana tiene más sentido hacerla.
3. Las cosas que te gustaría hacer
La Navidad pasa volando, y entre compromisos familiares y sociales y luego reponernos de estos compromisos se nos va todo el tiempo.
Si no planificamos con antelación otras cosas que nos gustaría hacer y les buscamos un día, lo más probable es que no las hagamos.
Cosas como:
- ver pelis navideñas
- ir a un mercado navideño
- hacer galletas
- ayudar como voluntario en alguna organización
- ir a un espectáculo navideño
- y la más importante: descansar
4. Planifica semana a semana
Aunque a estas alturas puedas estar pensando que no vas a poder hacerlo todo, al menos no sin una buena dosis de estrés, la verdad es que ya tienes medio trabajo hecho.
Ya sabes qué quieres hacer y muchas de estas cosas ya tienen un día o una semana asignada.
Lo único que tienes que hacer a partir de ahora, es planificar semana a semana, por ejemplo cada domingo, e ir añadiendo al calendario las cosas de la segunda lista que decidiste hacer en esa semana, y también alguna de las cosas de la tercera lista.
Con tu semana planificada el siguiente paso es crear tu lista de tareas para esa semana.
Por ejemplo, para ir a la peluquería tienes que pedir cita. Si vas a ir a cenar a casa de alguien, comprar una botella de vino como regalo, si quieres ir al cine, comprar las entradas con antelación, etc.
5. Planifica los gastos
Según el calendario se vaya llenando, podrás hacerte una idea aproximada de los gastos que vas a tener. Coge la calculadora y suma todos los gastos que ya conozcas y dale a los demás una cantidad aproximada.
La cantidad final te dará una idea de lo que te vas a gastar. Antes de hacerlo, un aviso, la cantidad será mayor de lo que te imaginas, siempre lo es.
Si quieres reducir la cantidad, puedes hacer varias cosas, como cambiar los planes más caros por otros más económicos o ajustar el presupuesto para regalos.
Pero asume que en Navidad se nos juntan muchas cosas en muy poco tiempo, y que dentro de dos o tres meses ya no te acordarás si te gastaste cien euros más o menos en diciembre.
6. Piensa en los regalos
Comprar regalos (y acertar) puede ser muy estresante.
Para facilitarte la vida empieza a crear una lista con antelación de toda la gente a la que le vas a regalar algo y ve apuntando las ideas que se te ocurran.
Una buena idea es tener esta lista a mano durante todo el año, en el móvil o en un cuaderno, porque nunca sabes cuándo se te va a ocurrir algo, y al menos yo, si no lo apunto lo olvido.
Empieza a buscar online las cosas que vas apuntando para comparar precios y ver posibles ofertas. Intenta comprar los regalos con antelación para no estresarte, pero teniendo en cuenta los plazos de devolución.
Si la compra de regalos es especialmente estresante para ti, puedes leer esta entrada:
Leer más: Cómo planificar los regalos de Navidad
Las navidades pueden ser muy estresantes, hay incluso estudios sobre el tema. Con estos consejos para planificar la Navidad espero ayudarte a reducir un poco ese estrés, para que puedas disfrutar de las fiestas y hacer todas las cosas que cada año te propones hacer pero que al final no haces.
Si quieres todas las plantillas que he mencionado y muchas otras ya listas para usar, las tienes todas en mi Planificador de Navidad, haz clic en la foto para ver los detalles:
¡Feliz Navidad!
Irene